jueves, 30 de abril de 2015

De hemisferios creativos, sexo con mi madre, reclutamiento y... lo que sea que hagan los sociales

Es curiosísima la manera en que nos relacionamos los psicólogos en mi facultad... curiosamente ¡insoportable! Lo siento colegas de mi HHHHHHHHH casa de estudios pero no puedo vivir un día más sin escupir esto que me carcome casi todos los días, cuando camino por los pasillos, cuando compro un dulce con doña P, cuando esquivo balones en el mural del che o  cuando entro al baño que compartimos todas, sin importar la pinche área que hayamos elegido. 

Yo no sé que nos pasa, pero el día que cruzamos esa delgada línea entre 4to y 5to semestre (evento que ocurre en algún punto entre navidad y año nuevo) nos convertimos en unos monstruos, lenguas de serpiente incapaces de ver más allá de lo que generaciones y generaciones han sembrado hasta en las paredes: Felicidades, elegiste el área más chingona, los demás (si, todos esos con quiénes conviviste 2 años y que no están sentados en este salón) son hippies, fanáticos y los restantes se equivocaron de facultad o no pasaron el examen en Conta. NO soy una amargada, créeme que si me dan risa los típicos chistes pero, ya me cansé de que me peguen etiquetitas de: maestra de kinder, integrante del club de cositas, amante de los niños, asistente y nana de la tercera edad... no está chido, deja de estar chido en el momento en que nos graduamos y no tenemos idea de cómo se trabaja con grupos, cómo demonios estableces rapport con un paciente, cómo identificas un problema real de aprendizaje, sea cuál sea la edad de la persona o cómo chingados se hace una entrevista, la verdad da pena. ¡Que no se nos olvide que somos profesionistas con vocación de servicio y que el mundo no se nos va a acomodar de acuerdo a los 4 pinches semestres que cursamos de ""especialidad""!, tenemos que aprender los unos de los otros y darnos cuenta de lo valiosas que son las oportunidades de intercambiar conocimientos, aunque suene cursi, aunque te parezca una mamada, el discurso atrapa... si no te ha quedado claro te puedes sentir un fracaso de la facultad.

Me parece increíble que a estas alturas, sigamos permitiendo que nos limiten los susurros de los 80's, que sigamos sin saber dónde están las CeSeCos, cómo putas se hace un CV decente, qué campos de acción tienen los psicólogos sociales o que existe un laboratorio dedicado a la investigación neuropsicológica en la facultad, si, arribita de la casita... NETA. 

Es de vergüenza que los únicos que asisten a las presentaciones de carteles de laboral... sean los de laboral, que los únicos que se interesen por escuchar los foros de prácticas de educativa sean los educativos... y eso. Y me perdonan pero es una verdadera falta de respeto ir por la vida con discursos aprendidos por repetición, de cosas que no tenemos ni idea, que ni siquiera nos interesan  cuando existe un grupo de colegas que va a salir de la facultad a defender lo contrario, por que tienen las bases y por que de eso van a vivir. 

Así que querido compañero de área, ponte las pilas que te queda poco para cambiar esta pinche actitud, suficiente tenemos con los maestros peleando estandartes personales en espacios que nos corresponden a nosotros, los que estamos a punto de salir, los que tenemos voz y responsabilidad por las generaciones que vienen. Yo admito que me he dado cuenta un poco tarde, pero algo podemos hacer.

Querido compañerito de básicas, está padrísimo que tengas la oportunidad de elegir un área de especialidad, pero lo que elijas no te quita  las posibilidades de aprender de todas las demás áreas, que no te limiten y que te valgan madre los estereotipos que aparte de todo solo existen en nuestra facultad, ni un paso más afuera, porque si te dejas, cruzando la puerta no vas a ser más que un  psicólogo a medias que va por la vida creyendo que el hemisferio cerebral derecho es el de la creatividad y  que de chiquito te querías corchar a tu mamá...

Con amor y placer de ser leída
FSGU

jueves, 22 de mayo de 2014

35 cosas que he aprendido de Querétaro

Bueno, pues como saben y si no lo saben les platico: yo soy originaria del Distrito Federal, así es ¡¡CHILANGOTA!!  Y aunque tuve BASTANTITAS mudanzas durante mi infancia, la verdad es que la mayor parte de mi vida residí en la CIUDA’ CAPITAL DE LA NACIÓN.
En mayo de 2011 mi mamá, mis hermanos y yo llegamos a la hermosísima Ciudad de Querétaro… Queridos lectores, he vivido en distintos estados de la república y créanme cuando les digo: NADA COMO QUERÉTARO.
Así que bueno, para conmemorar mi tercer aniversario en esta preciosísima ciudad les he escrito una lista de cosas que he aprendido, vivido y sufrido en Querétaro.

35 cosas que he aprendido de Querétaro

1.-  En Querétaro no existen los PAMBAZOS. Bueno, si existen pero se llaman GUAJOLOTES…. ¡Ajá! Así como nuestras tortas de tamal, ASÍ MERO.

2.- Cuando compras papas de carrito y te preguntan ¿con todo? Es importante que sepas que “con todo” significa: limón, salsa (Valentina, Botanera, San Luis o Don Vasco….), CUERITOS, col… si, col, y jitomate. WTF?¿

3.- En Querétaro no existen los tlacoyos. Esos si no existen de a deveritas.

4.- Las quesadillas siempre llevan queso….

5.- “Una colmena” significa “una abeja” NO TE ALARMES

6.- Esta es MUY importante: En Querétaro el verbo “ocupar” significa “necesitar”. O sea que  aquí vas a escuchar que la gente “Ocupa una pluma” antes de tenerla en la mano escribiendo, o sea la ocupa desde antes… ¿si me explico?...  No te preocupes, a mí también me costó trabajo, en especial cuando te dicen cosas como “Fátima ocupo 10 minutos de tu tiempo”…  pero cuando le agarras la onda es una verdadera JOYA.

7.- En Querétaro “tienes que tener mucho cuidado con lo que haces  y dices” porque ES NETA QUE TODO MUNDO SE CONOCE.

8.-  Si estás en el antro, estás fundido, y eres Alcocer, ¡¡NO HAY PEDO!! Puedes hacer lo que te venga en gana…

9.- El SuperQ es como un OXXO pero con menos variedá  y  pan recién horneado.

10.- El sistema de transporte público en Querétaro funciona a través de unas credenciales con tu nombre, foto y dirección que recargas en el SuperQ y cuando te subes a “la Ruta” la pasas por un lector que nunca sirve. A esto le llaman: sistema RedQ


11.-  Lección gramatical “DEL DI”:
El “di” es una palabrita que la gente en Querétaro utiliza para…. ¡Chale! se las debo, la verdad no he entendido la función gramatical del di pero la gente lo dice todo el freaking  tiempo. Les comparto algunos ejemplos:

  • ·         Nooooo mames wey, apoco si DI?
  • ·         Y que me dice no DI, y que le contesto si DI
  • ·         (La versión respetuosa) Chale Don apoco si DIGA?
  • ·         (Cuando ya eres acá bien masters queretano) Ocupo mi RedQ DI.
Digamos que se inserta al final de las frases como para darles lo que viene siendo el  feelling.

12.- Aquí todo mundo ha estado en” las fotos del día” de College Bar… a menos de que seas DEMASIADO FRESA


13.-  Silverio, Silvana, Sirilo… SAME HIPSTER SHIT

14.-  En Querétaro TODO MUNDO CONOCE A Carlos Collada… MENOS YO!! Quién chingados es Carlos Collada???

15.-  BOLIS: dícese de las congeladas

16.- Geográficamente, la ciudad es un triángulo que constituyen: la carretera 57, la avenida 5 de febrero y Bernardo Quintana. Obviamente las confundo y nunca se en que punto se cruzan.

17.- En Querétaro hay una pirámide Chichimeca a la que la gente  llama “la pirámide del pueblito”

18.-A la cárcel le llaman “CERESO”, cuando lo escuché por primera vez no tenía idea d lo q estaban hablando…  y miren que experiencia no me ha faltado!!!

19.- Plaza de las Américas es un laberinto absoluto, si ves algo que te gusta, cómpralo porque JAMÁS y esto es JAMÁS vas a poder volver a ese punto.

20.- El centro de la ciudad es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

21.- Vivir en “La Pradera” y “El Refugio” no es lejos… es en casa de la chingada, contra esquina con el culo del diablo.

22.- El parque de carretas es el mejor lugar para echar un cigarrito y platicar por horas.

23.- Cuando el sistema RedQ entró en vigencia, quitaron como cuatrocientas nueve mil rutas y renunciaron la mitad de los choferes, así que mientras se reajustaba la cosa, habían patrullas que te llevaban a tu casa gratis (y sin pasar por el CERESO DI)

24.- Últimamente han creado muchos programas de arte urbano y la ciudad está llena de murales cool.

25.- ANTEA es una plaza comercial de lo más NAIS a dónde van las copetonas de la ciudad a comprar en H&M y Victoria’s Secret (cremitas y eso porque es lo único que hay).

26.- En Querétaro habita un humanito al que la gente le dice “EL ÁNIMO”. Esta persona maneja una camionetita amarilla pitando y gritando “ÁNIMOOOOOOOOOOO”  por cada rincón de la ciudad.

27.- “La Bestia” (el tren que conduce a los YUNAITED) cruza la ciudad, de hecho… pasa enfrente de mi casa.

28.- “Plaza de armas” es lo mismo que “Plaza perros” o “Plaza emo”

29.- En el jardín Zenea hay un quiosco dónde los viejitos bailan danzón y los cristianos te recuerdan lo mal que estás haciendo las cosas.

30.- TUNTUN TURURU RU La próxima vez, llame a Gas Express: DOS DIEZ, DIESCISEIS DIESCISEIS. DOS DIEZ DIESCISEIS DIESCISEIS. Así como los ricos tamales oaxaqueños, en Querétaro le venimos manejando la versión “del camión del gas”

31.- ¡Qué ya le compren un pan a esa pinche escuincla del diablo! (chiste local, solo si vives aquí lo entenderás)

32.- Las gorditas de migaja son la cosa más buena del mundo.

33.- Son las 3 de la mañana y ¿estás pedo?  ¿tienes hambre? ¿eres estudihambre? ¿neta neta te estás muriendo de hambre? Ve a la Guelaguetza…. SI Y SOLO SI cumples con los requisitos antes mencionados.

34.- El señor con la cara más grande del mundo y el cuerpo más mini mini acostado en un huacal tocando el pandero mejor conocido como “el rostro”, la chava ciega que canta hermoso, y el señor que toca las mañanitas con un plastiquito. Afuera de “Del Sol”… No tengo nada más que decir.

35.-  En Querétaro vive una gran parte de las personas más importantes de mi vida.

Van tres años y solo puedo decir…
 ¡GRACIAS!

Con cariño, de su chilanga favorita.



domingo, 11 de mayo de 2014

El amor en los tuppers del cólera

De esas veces que estás guardando los restos del guisadito delicioso que comiste, los metes en un tupper (que por supuesto siempre es o muy chiquito o muy grande) si eres muy perseverante, lo cambias repetidas veces hasta encontrar el “perfecto” que casi siempre es el de medio litro de crema “alpura”. Si tienes poca tolerancia a la frustración, como es mi caso, dejas el contenido ahí donde lo habías puesto y prosigues a buscar la tapa. PUTA, ¡la pinche tapa! y en esta travesía amigos, aquí mero es donde viene la filosofía: “el amor es como las tapas”.
El amor es como las tapas, te pasas la vida entera buscando “the one”, buscas y buscas, y pinches buscas entre las mil millones de tapas que no sabes cómo demonios tu madre ha coleccionado con tremendísimo empeño: tres pinches tuppers y 465,774, 534 PUTAS TAPAS.
En la búsqueda sabes de entrada la forma que estás buscando, si el tupper es circular ¡de pendejo le intentas encajar una tapa cuadrada! Claro que en la desesperación, esas cosas pasan… pero esa ya es otra historia. La mayoría te quedan chicas, una que otra grande y cuando estás por rendirte, la ves, ahí, tan redondita, tan posible ¡tan roja! Extiendes el brazo y cuando por fin la tienes en tus manos ¡CARAJO! Es de “darle vueltas” chale, ¡tenía buen lejos!
A veces, encuentras una que sabes perfectamente que no es pero la pones y medio sella, a simple vista se ve bastante bien, pero no te contiene, no te sientes seguro, sabes que cualquier movimiento en falso podría significar salsa verde por todo el refri, pero te la quedas. Está digamos que “para presentársela a tus papás”.
La otra es que encuentres una que ¡tampoco es pa’ti! Pero “ME QUEDA POR QUE ME QUEDA”, lo forzas, la aprietas, se desparrama tu contenido y te vale un carajo, “ESTA ES MI TAPA COÑO, CÓMO DE QUE NO CHINGAO”. Esa historia acaba siempre en la letra de alguna de las canciones de “la banda MS” o en divorcio si de plano te apendejaste.
La gente se cansa de andar buscando, acabas por meter el tupper al refri así nomás, hasta que se echa a perder el contenido, o hasta que  en una de esas que jalas muy fuerte la puerta acaban los frijoles en el cajón de las verduras.
El amor es como las tapas, buscas y buscas y pinches, putas buscas y cuando menos prisa tienes aparece, ahí, tan gloriosa, tan perfecta, ya la habías visto cuatrocientas veces y no creíste que quedara, pero encaja a la perfección. Ahí estaba, en el cajón de siempre.
El amor es como las tapas, buscas y buscas y pinches, putas, perras buscas.




lunes, 24 de marzo de 2014

A falta de explicaciones

He de empezar este escrito aclarando y advirtiendo que conozco la falta de “cientificidad” de mis palabras. Las funciones del corazón y del cerebro me las conozco a grandes rasgos, una que otra más a fondo. No son necesarias las correcciones pseudosabiondas ni las observaciones  neurocardiomamonas, puede que le peguen a mi orgullo pero mi mente y sobre todo mi alma nomás no las van a entender. Pocas virtudes me reconozco realmente,  una de ellas es que tengo un alma necia, esperanzada, y esta noche le cedo la palabra y los derechos de autor.

Nadie se va. Nunca.
A ver Fátima y tú ¿cómo piensas que funciona el cerebro? ¿De verdad te tragas todas esas historias que cuenta cualquier hijo de vecino? ¡No seas ingenua Dios mío! Eso si no te lo permito, ni hoy, ni ayer, ni nunca. Pero te guste o no, hoy acabo con tu ignorancia mi reina: El cerebro es una fábrica de amor: está lleno de foquitos diminutos, miles de ellos, de todos los colores, se prenden y se apagan  y emanan una luz tan sutil, tan cálida, tan absolutamente perfecta que si  tus ojos la pudieran ver  perderías la conciencia para siempre. Estos foquitos no son ni neuronas, ni transmisores, estos foquitos son contenedores de cristal que guardan la esencia de todo ser que hayas amado aunque fuera un instante, y la energía que los hace parpadear baila al ritmo de su respiración. Tú no piensas si no amas Fátima. Tu cerebro se alimenta de la mágica y única esencia de cada alma con que has tropezado y por la cual hayas sentido un centímetro  de amor. Imagínate el espectáculo: ¡cuánta luz! ¡Cuánto amor! Tú ¿quién eres Fátima sin la respiración de tus maestros? Cada ser que haya pisado la línea de tu vida lo suficientemente fuerte como para provocarte una pizca de cariño te ha enseñado una valiosísima lección que hará un viaje intermitente hasta hacerte pensar. Hasta hacerte amar. El cerebro es una fábrica de amor.
Nadie se va. Nunca.
Ni te pregunto que sabes del corazón… seguro el único cuento que conoces es el del motor de sangre ¿verdad? ¡Vaya! , ¿Por qué no me sorprende?  El corazón  no sirve nomás para bombear viscosidades. El corazón es una bodega, una bodega  enorme llena de espejos que reflejan la luz de los foquitos de allá arriba. Un rayo tras otro, se disparan a velocidades inimaginables, contra este espejo, contra este otro, sin fin. En el corazón no existe el tiempo, en él se almacena la esencia de cada respiro, de cada recuerdo que lleva consigo y ahí mismo se concentran hasta calentarse, hasta ebullir, hasta estallar y viajar a través de los tubitos esos que se llaman venas, y arterias y no sé qué cosas más… y te mantienen viva Fátima. Y te mantienen viva.

Nadie se va. Nunca.
Porque cuando alguien a quien amas deja de respirar es como si se muriera una estrella y toda luz que haya emanado de ella fuera un parpadeo eterno para ti. Tu cuerpo es una galaxia inmensa que refleja cada respiro de aquellos a los que amas.

Nadie se va. Nunca. Su luz vive en ti. Para siempre.

lunes, 17 de marzo de 2014

La gelatina discursiva del hombre moderno

Vivimos en el mundo de las opciones. Elegimos el color de nuestras uñas, los accesorios que combinan con nuestros ojos, la contraseña de nuestros perfiles en redes sociales y el aderezo de nuestras ensaladas; de modo que hacemos elecciones todo el tiempo y eso nos hace libres.

El hombre es hombre a través del lenguaje.  Hay palabra que están ligadas a imágenes y son comprendidas a través de esta relación, por ejemplo la palabra “gato”, cuando un humano escucha esa palabra automáticamente la relaciona con una imagen mental de lo que conoce como gato (negro o pardo, grande o chico, gordo o flaco. Gato al fin) sin embargo hay conceptos que no pueden ser relacionados con una figuración, como la “felicidad”, para significar la felicidad no se puede hacer una traducción de la palabra a una imagen mental fiel al concepto pues se trata de una idea abstracta. La capacidad de abstracción de los conceptos mediante la significación de éstos y la producción de razonamientos y discursos como resultado de este proceso, distingue a la especie humana de cualquier otra; le permite tejer ideas, y reinventar el mundo a tal grado que ha construido una sociedad con problemáticas tan específicas que solo pueden ser producto de una complejización del sentido comunicativo y adaptativo de la especie (Sartori, 1998).
Pero, ¿Qué pasaría si dichas capacidades complejas se vieran amenazadas por si mismas? El discurso moderno califica a la libertad como el ideal humano por excelencia: “El hombre es libre”. Pero, ¿Qué es ser libre? Comencemos por definir el concepto antagónico a la libertad: la esclavitud, ¡Pobres aquellos que son esclavos del hombre! Según el Diccionario de la Real Academia Española la esclavitud es la sujeción excesiva por la cual se ve sometida una persona a otra, o a un trabajo u obligación, sin tener elección… si podemos elegir, somos libres, luego entonces la elección es igual a la libertad. Siguiendo esta lógica comprenderemos la producción desmedida de opciones, opciones con diferencias y especificidades  tales que pueden proveerle una identidad a una persona con tan solo poseer esa elección. Es decir si el hombre moderno requiere de vestimenta para protegerse del clima puede y debe hacer una elección de aquellas prendas que quiere poseer, primero elegirá entre un pantalón y una falda, elección que lo distinguirá como hombre o mujer, debe también escoger el color, tela, marca y precio de la indumentaria, atributos que irán clasificándolo hasta obtener como resultado una imagen. La estereotipación de la imagen a través de la elección constituye uno de los engranes más grandes del “pensamiento” moderno. ¿Libertad?

La reforma educativa, la reforma hacendaria, la reforma energética, la reforma laboral… ¿la re/forma? ¿la re/construcción? ¿la re/significación? O ¿la re/encarnación de la forma gelatinizada de los conceptos?

Conceptos como la libertad han superado el alcance de la razón para convertirse en idealizaciones, en palabras vacías que han perdido su condición abstracta para convertirse en una imagen sublimada,  como si se cuajaran en una gelatina impenetrable para el raciocinio y se mantuvieran pulidas y brillantes, listas para servirse como el plato fuerte en cualquier discurso. Es decir que estos conceptos, harán todo el trabajo al momento de transmitir información, por ejemplo: bastará con decorar un discurso político con la palabra “reforma” para que automáticamente la población lo relacione con un cambio positivo, adjetivar una acción con el concepto de “amor” para cambiarle el sentido, incluir el atributo de “calidad” a cualquier producto para venderlo, y no importa cual ilógico sea el discurso, la gelatina verbal se encontrará muy lejos del análisis del receptor del mensaje.
En un discurso de Hitler, uno de los líderes más poderosos y destructivos en la historia de la humanidad se pueden localizar más de veinte palabras referentes a la muerte, a la violencia, destrucción y sufrimiento. ¿Quién querría seguir a un hombre que explicita tales deseos? Si analizamos la estructura de las frases que utiliza a lo largo de su alegato se identifica el genial uso de conceptos gelatina como “satisfacción”, “higiene”, “perfección”, “belleza”, “poder”. Todo el ideal nazi estaba basado en este tipo de concepciones que, aunadas a una aparente intelectualización de sus creencias racistas y a condiciones sociales vulnerables (Terapia de shock), dieron origen al genocidio más grande de la historia.
No hay peor esclavo que el que no conoce su condición. Y es el esclavo del discurso el más esclavo de esclavos, pues ha perdido la capacidad compleja que le distinguía de las otras especies, se ha convertido en un animal de imágenes incapaz de comprender más allá de lo que sus sentidos le proveen y reaccionando indiscriminadamente a los estímulos del mundo de manera lineal  y sistematizada, como palomita Skinneriana y lo que es peor, no lo sabe.
George Orwell se debe estar retorciendo de risa desde su tumba, o quizás ha estado llorando amargamente la descerebración paulatina de los seres humanos a través de su obra cumbre como especie: el lenguaje. Orwell, en su libro 1984 crea una lengua mecanizada, “neolengua”, que funge como dispositivo de control del pensamiento, funciona más o menos así: se elimina el 80% de las palabras sustituyéndolas con la negación de su antónimo es decir  en lugar de decir que algo es malo simplemente se cambia por la expresión “nobueno”, de modo tal que las abstracciones de casi todas las palabras se eliminan de la razón humana. Se prescinde de preposiciones, artículos  y pronombres de manera que la estructura del discurso es siempre la misma, si, como si se tratara de un alegato político. El discurso del hombre moderno no es distinto al planteamiento Orwelliano; retomemos la propuesta de Fernández Christlieb referente a los espacios subjetivos, pensemos en el Ágora griego: el lugar del diálogo y la razón, del discurso y de la expresión lingüística pública, el lugar de las decisiones políticas y sociales. Estos espacios subjetivos han ido evolucionando con el paso del tiempo, actualmente, puedo decirlo sin dudarlo, estos espacios se han visto reducidos en un porcentaje altísimo a los medios virtuales de comunicación;  la transmisión de información a través de la imagen, la dramática reducción del vocabulario y la informalización de la escritura, han reducido el significado de cualquier intento de pensamiento a procesamientos sensoriales repletos de conceptos gelatinizados.

Ahórrese tiempo ¡Deje usted de pensar!

Uno de mis libros favoritos fue escrito por un alemán llamado Michael Ende. Momo, es la historia de una niña por demás sensata que vive en una sociedad que está siendo devorada por unos hombrecillos come tiempo que a través de un discurso gelatina y cálculos matemáticos incomprensibles, convencen a la gente de que el tiempo es oro y no deben perderlo en banalidades tales como pensar, leer, escribir o socializar. Hoy, estoy segura de que estos “hombres grises” tras ser derrotados por Momo y Casiopea han inventado  Facebook para ganarse la vida.
No intento satanizar a las redes sociales sin embargo considero que la reducción de la abstracción del discurso tiene mucho que ver con el uso que les da la sociedad en general; las figuras se apropian de nuestras mentes desde el momento que nos adentramos en este mundo virtual; fotografías, gráficos y colores serán suficientes para transmitir un mensaje. Ya no se busca el diálogo ni el intercambio de ideas, ni se busca pensar; se busca un like, un seguidor, un suscriptor que idolatre nuestra imagen. Si salimos de viaje debemos tomar la fotografía que lucirá perfecta en la portada del muro, debemos twittear nuestra ubicación y actualizar nuestro estado comunicándole al mundo lo “felices” que somos, no con el afán de generar un diálogo sino una imagen, una idea vacía de lo que somos o queremos que los demás crean que somos, “Porque somos lo que proyectamos”  “Porque compartida la vida es más” y “Porque ya no hay tiempo... ¡No lo pienses más!”

Nombre, Edad. Pague en caja por favor. Lea un capítulo de alguna obra de Foucault. Hable de política y exprese su desagrado por el sistema capitalista. Firme aquí, firme acá. ¡Felicidades, Licenciado!

En un mundo en el que existe el atontamiento de masas, existe también una resistencia, un grupo de personas que “entienden” que no se dejan engañar, que descalifican al sistema y usan palabras rimbombantes. Pertenecer a este grupo, por lo menos en el contexto universitario, significa pertenecer al bando de los que “saben”, significa ser inteligente y reírse de quienes no hayan leído a Žižek, ¡Cómo si leer a Lacan desde si mismo no fuera suficientemente complicado!

 

Pero, ¿se trata de un alumbramiento real o se ha ligado la palabra “pensamiento” a la “imagen del intelectual”? ¿Se trata de pensar o de demostrar que pensamos? ¿Se trata de entender o de aparentar que entendemos mientras hacemos muecas de disgusto al leer El economista? ¿Se trata de reflexionar o de beber café? ¿O de que nos vean tomar café mientras reflexionamos?

 

Lo que está “de moda” es una apariencia, y HOY está de moda pensar. Sucede que la incapacidad de ver más allá de los sentidos convierte al hombre en un ente tan básico, que es incapaz de darse cuenta de la inconsistencia del discurso y esto significa seguir inmerso en él, aceptándolo tal cual es aunque ayer haya anunciado vida y hoy pronuncie muerte. No es en absoluto una casualidad que coexistan en la modernidad las figuras del intelectual y el ignorante; el intelectual de nuestros tiempos ya no es aquel que piensa si no aquel que noignora.


Y ¿qué si lo que pensamos que pensamos porque elegimos pensarlo, en realidad no lo pensamos sino que lo reproducimos pensando que antes lo pensamos?

Los riesgos de la reducción del pensamiento son más que una sociedad acelerada y fantasmal qu vive de los hábitos y de materializaciones que no comprende y sin embargo trabaja diez horas diarias para poseerlos, aunque sea por un segundo. Se trata en realidad de posibilidades que podrían pasar por cuento de Allan Poe, estamos hablando de seres mecanizados y lineales. ¿Evolución o involución de la especie?
La evolución es el proceso  que ha generado diversidad en el planeta Tierra, por lo tanto los seres humanos somos producto de la evolución. En el tiempo que el humano ha habitado la Tierra ha sufrido muchos cambios, desde su postura, el acelerado desarrollo de la tecnología y por supuesto la aparición del pensamiento simbólico, el más distintivo y complejo de los atributos del hombre.
Charles Darwin en “El origen de las especies”, dice: “Entonces aquellos miembros de la población con características menos adaptadas (según lo determine su medio ambiente) morirán con más probabilidad. Por lo tanto aquellos miembros con características mejor adaptadas sobrevivirán más probablemente.” (1859).
El medio ambiente ha sido completamente alterado por el hombre pues ha desafiado sus leyes con cada invento. Entonces ¿quién decide si un organismo es o no apto para vivir? ¿Sobrevivirá el que más piensa o el que mejor obedece?
En mi opinión no existe casualidad alguna en ninguno de los hechos que acompañan a la sociedad moderna, las piezas han caído tras el golpe de la anterior. Los mecanismos de control de masas son cada vez más sofisticados, los cerebros humanos están siendo prácticamente desprogramados, convirtiéndose en masa gelatinosa absolutamente maleable.
El noignorar significa pretender y no se necesita más para ser exitoso en un mundo donde la imagen significa todo. Son muchas las reflexiones que se hacen con respecto a este tema pero poco se actúa por hacer del pensamiento un proceso real, independiente de las imágenes y de las idealizaciones del hombre.

Vivimos en el mundo delas opciones y todas estas representan la toma de posesión de las ligaduras frías y sublimes que atan una a una la gelatinas del discurso moderno, representan el suicidio mental. Sigamos bebiendo  del Kool-Aid de  ¡sabrá Dios quien chingados!, seguro que el desenlace será perverso…. Pregúntenle a los de Jonestown.

-Fa-

sábado, 15 de marzo de 2014

Entrevista con una villana cualquiera

Porque estamos muy acostumbrados a escuchar la versión de la princesa: la conocemos, sufrimos con ella, la entendemos, le aplaudimos y lloramos con su final feliz, pero ¿quién le preguntó a la bruja por qué hizo lo que hizo?
Esta es la historia de cómo me convertí en la mala del cuento. Mi historia es una historia de amor y decisiones, ni buenas ni malas: decisiones (punto .). Te la cuento porque no pienso vivir más en un reino dividido por una marcada  línea entre el lado de luz, cantos y aves y el lado de la sombra, las espadas y los dragones. Te la cuento porque he vivido en ambos barrios y puedo decretar sin dudas que ninguno es enteramente verdadero; porque ni príncipes azules ni ogros de pantano, porque ni zapatillas de cristal ni sombreros puntiagudos, ni fénix ni cuervos, ni elixir ni veneno. Te la cuento porque soy una persona, igual que tú, con un pasado, un presente y un porvenir. Te la cuento porque es mi historia y se merece una página en este cuento.
Crecemos y vivimos creyendo en el perdón ¡Ay, pero que bonito es el perdón! … pero que fácil, que fácil es perdonar a los que amamos: “Todos cometemos errores…. No es tu culpa que esa bruja te haya engañado” y la bruja ¿qué?... y la bruja ¿qué? ¡Coño! Hoy soy la bruja y también he tropezado ¿merezco tu perdón? No me des tu lástima, ni tu indiferencia: regálame tu respeto, escucha mi historia y se capaz de decir: te quiero. Solo entonces habrás aprendido el verdadero valor del perdón.
No me pidas, no me pidas que apele a mi corazón si no has tocado la puerta del tuyo para tomarte el tiempo de conocer mi versión, porque mi asiento está colocado en otro ángulo muy distinto que el tuyo y la película se ve y se entiende muy diferente.
Hoy te habla el dragón que cuida la torre.
Hoy te hablan las hermanastras feas.
Hoy te habla el hermano sin trono, la manzana envenenada.

Ni maldita, ni santa. Ni perra, ni lagartona, tampoco la dulzura andando. Sólo Fátima, mucho gusto.

-Fa-

martes, 11 de marzo de 2014

Notas a Mi Misma

Una vez alguien me dijo que si uno  invierte en algo, no debe esperar nada de regreso, de este modo sea cual sea el resultado nos sentiremos satisfechos. La verdad es que ni siquiera me lo dijeron a mí, he de confesar que andaba más bien yo de anexa a la conversación, es importante la aclaración por que luego le reclaman a uno derechos de autor, y, ¿vaya a ser, verdad? Digamos entonces que escuché por ahí un día semejante aseveración y me dije a mi misma:
Mi misma, a partir de hoy todo lo que inviertas será un regalo al cosmos del cuál no esperarás absolutamente nada. Mi misma no sé si soy yo o de verdad esto suena refeo, a ver si me entendí, lo que yo quiero que hagas es que a partir de hoy cuando le sonrías a Alguien en la calle no esperes, ni por error que Alguien te responda el gesto, si eso, porque así cuando la gente se pase de largo ¡ni te va a importar! porque era eso lo que esperabas, NADA.  Y si te sonríen aunque sea poquito habrá sido algo y significará un logro. ¡Ay pero que chulada mi misma!, entonces hagas lo que hagas siempre ganas ¿ves? Mi misma, a partir de este momento olvídate de esforzarte ni un poquito en nada, después de este instante todo, pero todo, te tomará por sorpresa, absolutamente todo lo que hagas te dejará satisfecha. Ahora cuando se te antoje un chocolate vas a la tienda, das la moneda y te le quedas viendo al señorcito sin esperar que te de tu pinche chocolate, porque el sudor que derramaste ganándote esa moneda no vale nada, tú regala al mundo y no esperes un cambio porque la decepción es lo peor que te puede pasar mi misma, la decepción te alienta a que te esfuerces más, y te arriesgas a que te lastimen una y otra vez mi misma y ¿para qué quieres sufrir si es tan fácil no esperar nada y siempre, siempre ganar?  Mi misma te lo pido, no hagas nada con pasión, sí, mi misma, a partir de hoy estás muerta, muertísima  mi misma porque hoy es el primer día de tu vida que vives sin un gramo de esperanza.
(…)
Me niego mi misma a seguirte ordenando que pierdas esta cualidad tuya tan preciosa, tan humana, porque la sangre corre por tus venas mi misma, estás vivísima, más que nunca. No te engañes a ti misma mi misma diciéndote que la clave del éxito es mantener la repisa bajita para siempre alcanzar el libro, eso mi misma no es felicidad se llama ser mediocre y de ninguna manera puedes permitir que semejante adjetivo se te pegue a la piel cual sanguijuela. Porque el día que una persona te insulte y tú no sientas nada porque “no podías esperar más”, el día que te quedes solo y no te preguntes ¿Qué chingados hice mal?, el día que mires a un ser amado en una cama de hospital y no esperes volver a sentir la vida emanar de su sonrisa, aunque esperar signifique tal vez  llevarse una decepción desgarradora, ese día mi misma estás oficialmente jodida.
Mi misma, yo sé que por más que te hablo y por más que te repito nunca me haces caso, pero te lo pido, te lo ruego, solo por esta vez ponme atención. Mi misma pase lo que pase, así el cielo se esté cayendo a piezas de rompecabezas y el suelo de tus entrañas se agriete al compás de los segundos, prométeme por favor que NUNCA, NUNCA vas a dejar de esperar.


-Fa-